domingo, 14 de noviembre de 2010

Una patada al balón... una vida recuperada

Mamen Hidalgo/ ¿Podemos olvidarnos por un momento de que el fútbol es solo derechos televisivos, venta de camisetas y beneficio económico? ¿Podemos pensar que los equipos que tantos millones mueven, también son capaces de apelar a la solidaridad? ¿Podemos imaginarnos un lugar en el mundo en el que darle patadas a un balón sea base importante de la educación? ¿Y si ese lugar realmente existe?

Fotografía de 'DYES' en Sierra Leona

Por encontrarnos en la era de la televisión y el espectáculo, tendemos a ver el deporte como un negocio o una forma más de utilizar sentimientos para llenar bolsillos; al menos los de unos pocos.

Esto nos pasa por ver el deporte, y el fútbol en particular, desde el punto de vista que nos ofrece nuestro maravilloso sofá. Cerveza-o agua- en mano, unas pipas… y preparados para ver a veintidós hombres golpear un balón hasta encajarlo entre palos; o a diez gigantones dispuestos a dar a diestro y siniestro para que el balón caiga dentro del aro.

Pero si nos molestáramos por un segundo en buscar la información que no nos viene dada masticada; si dedicáramos uno de nuestros ratos libres a pensar e investigar, veríamos cómo del deporte está inmerso en nuestra cultura (algunos dirían que el deporte es cultura) y, por si fuera poco, salva vidas.

Pensemos en el término, “deporte”. ¿Alguna vez nos hemos molestado en saber de dónde viene? ¿Nos dice algo más allá de los diez minutos de telediario de turno? Hagamos un ejercicio de búsqueda simple, por ejemplo en la RAE. “Deporte” (de deportar). No hace falta ver más; nos lleva a otro lugar, a otro espacio, incluso a través de la imaginación.

Nos saca de la realidad, y a veces de una realidad no tan fácil como la nuestra, la del mundo occidental. Con esto no quiero decir que no haya situaciones difíciles en nuestro entorno, pero sí quiero desmarcarme de la percepción que aquí tenemos de este concepto; y ver qué tareas solidarias se dan día a día para observar este erróneo entendimiento. Y hasta aquí quería llegar.

¿Cómo llegamos a la solidaridad a través del deporte?

Numerosos casos en África y América Latina nos muestran cómo a través de proyectos solidarios basados en el deporte, las nuevas generaciones crecen en un ambiente diferente; una cultura del deporte que les lleva a asumir los valores del deporte: solidaridad, trabajo, compañerismo, entrega, diversión…

Fotografía del encuentro 'One Goal' entre niños mutilados

África es una mina de deportistas y lo saben los grandes clubes de fútbol, que abren numerosas escuelas. Podríamos verlo como un hecho interesado, pero la realidad no es otra que la existencia de un grupo de niños que vayan o no vayan a ser futbolistas en el futuro, están recibiendo una formación personal que no recibirían sin estas oportunidades. Fundación Atlético de Madrid, Fundación Real Madrid, UNICEF… y muchas más instituciones, dedicadas a conectar el deporte con un ámbito más solidario, y que en Tribuna Solidaria vamos a tratar con profundidad.

Desarrollo y educación en Sierra Leona

Chema Caballero se fijó en Sierra Leona en sus últimos años de los estudios de teología; su formación como abogado le llevó a pensar que podría ayudar en la Justicia y la Paz, aterrizando en tierras africanas en 1992.

Seis años después, este misionero madrileño inició sus trabajos con niños soldado. Recuperarles fue su objetivo prioritario, por lo que comenzó a dirigir el centro de acogida de menores soldados en Saint Michael (Freetown, Sierra Leona).

Para 2002, cuando la guerra estaba llegando a su fin, el centro se cerró y Chema se trasladó a una nueva región, Tonko Limba, donde hacen especial hincapié en la educación.


¿Cómo llegó el fútbol al sistema educativo?

Antes que nada, debes ver el tráiler de un documental de Sergi Agustí, ‘One Goal’ pulsando aquí, porque te hará ver de lo que vamos a hablar a continuación.


Fotografía de DYES: Medo, habitante de Medina



Los libros son la mejor forma de aprendizaje, nadie puede dudarlo; aunque muchas veces el trato humano supera la capacidad de los textos para enseñar. Al contrario de lo que muchos piensan, el deporte y el fútbol en particular puede convertirse en una gran herramienta educativa.


Los niños de Tonko Limba son en su mayoría ex combatientes, víctimas de la guerra. Las niñas… ya os podéis imaginar; muchas de ellas violadas y por supuesto, con un papel más que marginal. El fútbol les mantiene entretenidos de una forma sana y se convierte en una excusa, en un pretexto, para tratarles de forma cercana y hacerles hablar. Relacionarse de forma pacífica, establecer amistades, olvidar la guerra, otra forma de competición, trabajar en comunidad…


En 2004 el proyecto comenzó con un equipo de fútbol, el origen de toda una red de 60 equipos que actualmente compiten entre ellos. Con este deporte, se ha conseguido que los niños vuelvan al colegio y consigan un oficio.



El mérito de este proyecto es enorme. Los niños están mezclados en los equipos de manera que víctimas y victimarios se convierten en compañeros. El perdón, el olvido, el pasado… todo queda atrás cuando la pelota echa a rodar. El fútbol, como la vida, no funciona si no trabajan en equipo. Esa relación se prolonga después en su vida diaria, fuera del campo.


Real Madrid, F.C. Barcelona, Real Valladolid… algunos han sido los equipos de fútbol españoles que han ayudado a este proyecto. En las pasadas jornadas de ‘Deporte como paradigma cultural’ en los Cursos de Verano de El Escorial, el propio Chema Caballero afirmaba que en todos sus años en Sierra Leona había tratado con más gente de la ‘Fundación Real Madrid’ que con ‘Acción Católica’.¿Estamos ante la caída del mito de que el deporte es sólo negocio?

Fotografía de DYES. Iker Casillas visitó Sierra Leona.

Os animo a conocer su proyecto, que más adelante trataremos en profundidad. Así que si tenéis alguna curiosidad, queréis ayudar o simplemente os apetece mostrar vuestra opinión, podéis dejar aquí vuestros comentarios y se lo haremos llegar a él y a su ONG DYES.

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