martes, 30 de noviembre de 2010

Melocos: “Tenemos la responsabilidad de cumplir con este tipo de voluntariado porque nuestra voz se convierte en un altavoz”

Javier Calderero/ La música ha vuelto sonar entre las voces de la solidaridad. En este caso, nos referimos a Melocos, quienes fueron los encargados de cerrar el 26 de noviembre la VI edición de Wake Up! que se celebraba en la Facultad de Medicina de la Universidad Complutense de Madrid desde el martes 23. Las jornadas estaban dedicadas a fomentar entre los jóvenes un compromiso solidario.

Al acto de clausura fueron cuatro de los cinco miembros del grupo gaditano: el cantante Jaime Terrón, el batería Andrés Ortiz, y Gonzalo Alcina y Manu Jurado, los guitarristas. Para ellos es una manera de aportar su grano de arena, ya que como señalaron, no viven el voluntariado como tal día a día. Sin embargo, poseen un concepto de solidaridad más amplio de lo que sería la idea clásica del término. Ser solidario no significa sólo colaborar con una ONG o reivindicar unos derechos, sino también ayudar a la familia o los amigos cuando tienen problemas.

Melocos no se escuda en la típica frase “no tenemos tiempo”, pero sí aseguran que podrían hacer más. Por ello, cada vez que reciben una llamada como la de Fundación IUVE, organizadora de estas jornadas, aceptan encantados. Son conscientes de su popularidad y no dudan en utilizar la imagen del grupo para este tipo de actos. Parafraseando un diálogo de la película Spiderman, “un gran poder conlleva una gran responsabilidad”, Melocos sabe que tienen una misión: “nosotros como grupo que sale en los medios, de alguna manera tenemos un poder. Así que también tenemos la responsabilidad de cumplir con este tipo de voluntariado porque nuestra voz se convierte en un altavoz. Se nos escucha más”.




Este año la VI edición de Wake Up! estaba centrada en la inmigración bajo el lema “Estrecha lazos”. Para Melocos, como gaditanos que son, es un tema que les toca muy de cerca, ya que a las costas de Cádiz llegan numerosos inmigrantes debido a su cercanía con el continente africano. Cada integrante del grupo no dudó en mostrar su apoyo a este colectivo. Además, revivieron una experiencia personal con unos cubanos que habían tenido que abandonar Cuba por su oposición al régimen de Fidel Castro. Ahora su único propósito era conseguir dinero para poder traerse al resto de su familia a España. Esto les hizo reflexionar acerca de sus preocupaciones. Las consideraban banales.


Además, entre las actividades del evento se encontraba la denominada Pedalada Solidaria, que consistía en recorrer 4.500 km. simbólicos en bicicletas de spinning. La Dirección General de Juventud de la Comunidad de Madrid y Caja Madrid donarían un euro por cada kilómetro conseguido a la Fundación IUVE. Melocos dio las últimas pedaladas hasta que el objetivo fue superado.


Esto es un ejemplo de cómo, cada uno aportando su pequeño grano de arena, se puede conseguir algo más grande para los demás.

Fotografías// J.C.

No hay comentarios:

Publicar un comentario