El voluntariado español, ejemplo a seguir.

Laura Martín Sastre/ El pasado 5 de diciembre se celebraba el Día Mundial del Voluntariado, una fecha en la que se reconoce el valor de las muchas personas y organizaciones que dedican parte de su tiempo y sus recursos, materiales o no, para ayudar a los demás. Una fecha que la semana pasada se ha visto unida a la inauguración del Año Europeo del Voluntariado, cuando el pasado 2 de diciembre la Comisión Europea iniciaba este periodo de reconocimiento con el lema ¡Hazte voluntario! Marca la diferencia.

Fotografía//UE.

Y es que no podemos dejar de pensar que se trata de eso, de marcar la diferencia haciendo de un pequeño gesto el modo más humano de llegar a los que más nos necesitan, una solidaridad que se transforma en ayuda real y próspera para el futuro más próximo. Y con motivo de este aniversario, la Unión Europea se ha marcado cuatro importantes y ambiciosos objetivos para desarrollar en estos 12 meses. Desde Bruselas se ha previsto el desarrollo de distintas iniciativas que tienen como objetivo eliminar los obstáculos al voluntariado de la Unión, así como se llevarán a cabo proyectos de sensibilización a la población sobre el valor del voluntariado, un valor que se verá reconocido y recompensado con varias iniciativas desde la Unión Europea, y cuyas asociaciones verán una importante mejora en sus recursos y la calidad de dicho voluntariado.

Fueron muchos los homenajes con los que conmemorar esta labor solidaria, a la que cada vez se suman más personas. Y es que según datos del Eurobarómetro, tres de cada diez personas reconocen desarrollar actividades destinadas a mejorar, apoyar y ayudar a los demás. Se calcula que en Europa la cifra de personas que ofrecen su ayuda y cooperación en actividades de voluntariado asciende a los 100 millones. Una cifra que, aunque elevada, nunca es suficiente cuando se trata de ofrecer una mano solidaria.

Fotografía// Internet.

España, país de solidarios.

Y en España esta diferencia no iba a ser menos. Alrededor de un millón de personas colaboran estrechamente con organizaciones no gubernamentales desarrollando actividades de carácter social. En concreto son 1.073.636 voluntarios, según el último estudio realizado por el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales, cifra a la que hay que sumar los alrededor de 284.000 personas que desarrollan labores en distintas ONGs de manera remunerada. Tras estas cifras, simples datos ofrecidos mediante un estudio, está el valor y el compromiso de miles de españoles y españolas que han querido hacer de parte de su tiempo libre un camino para mejorar la vida de los demás.

Si nos fijamos al detalle en estos datos, en España la fisonomía del voluntario está muy perfilada, pues predominan las mujeres (un 58%) y jóvenes (un 66% tiene menos de 35 años de edad). Asimismo el voluntario español se caracteriza también por poseer un mayor grado de preparación académica (el 28% cuenta con titulación universitaria). Si se trata de hacer una somera clasificación de las acciones desarrolladas por el voluntariado de nuestros país, predominan aquellas de carácter docente y sanitario, dedicando alrededor de cinco horas semanales, unos datos reveladores que ponen de manifiesto cómo el voluntariado español se asemeja a países como Francia, Alemania o Finlandia, siendo éstos países donde, actualmente, la situación económica y social se desarrolla con menores dificultades. Es, por tanto, un dato positivo que alabar y reconocer a todos los españoles que hacen del voluntariado una forma, prácticamente, de vida.