miércoles, 12 de enero de 2011

CRÍTICA// El cine y la sensibilización social entre muros

Laurent Cantet durante el rodaje de ‘La Clase’. El Mundo

Rocío Torres Nombela/ Mediante un ‘Reality’ pero sin ‘Show’. Así es cómo Laurent Cantet nos demuestra que el cine puede ser una herramienta más de sensibilización social. Este director francés introduce, durante un año, su cámara de video en la clase de un instituto francés de un barrio deprimido de la periferia. Así nace su película La Clase ('Entre les Murs', 2008), y con ella un docudrama que nos ayuda a comprender lo que pasa en las instituciones educativas. Esta obra sirve para destruir los tópicos que se crean cuando se habla sobre los conflictos y las indudables limitaciones que el sistema educativo tiene. Pero ya va siendo hora de que se intente reflexionar y plantear soluciones. Tribuna Solidaria les propone empezar por no considerar la adolescencia como una etapa de estupideces y errores, sino más bien como una etapa de oportunidades.




La educación, la multiculturalidad, la relación entre profesores y alumnos, la etapa de la adolescencia, sobre la dificultad de enseñar y educar… son los temas que subyacen de esta emocionante película, perfectamente expuestos para abrir el debate y posicionar al espectador. Es una ficción con dosis de realidad y una gran carga de realismo. El director hace un gran trabajo, y no solo por lo que cuenta, sino por cómo lo cuenta.
Laurent Cantet, como punto de partida, tomó la novela del profesor de instituto y escritor Francois Bégaudeau, Entre les murs. A partir de ahí se puso en contacto con Bégaudeau quien, asombrado, recibió la noticia de que su libro pasaría a la gran pantalla y que él mismo sería el protagonista. Así arrancó esta adaptación.


¡Qué personajes!
El resultado, una película interesante y muy intensa que presenta un microcosmos de la Francia contemporánea, interpretado por profesores y alumnos reales.
Bégaudeau, hace un buen trabajo como actor. El papel que desempeña es el de un profesor de lengua francesa, joven, entusiasta, preocupado por la auténtica educación de sus pupilos, que son adolescentes que atraviesan una etapa crucial de la vida, en la que han dejado de ser niños y todavía no han alcanzado la edad adulta.
No hay buenos ni malos, la cámara solo asiste a la clase de un profesor que confía en la capacidad de sus alumnos. Maestros y alumnos son reflejados tal cual, con momentos brillantes, momentos tiernos, duros, tensos y entrañables.
Así, estamos en condiciones de decir que los personajes son tremendamente representativos. Claro que también lo son los profesores, con sus dudas, preocupaciones y frustraciones. Pero lo que verdaderamente se denota es el esfuerzo y preocupación por intentar crear un espacio lo más auténtico posible.


Podemos ver una primera parte en la que el diálogo es el protagonista. Profesores y profesoras trabajan llenos de buenos propósitos e intentan enseñar más allá de la gramática. Se ponen encima de la mesa interrogantes como cuál es el mejor sistema para ejercer la enseñanza, la complejidad multiétnica, la verdadera utilidad de las materias que se cursan y la eficacia de las sanciones.


Después hay una segunda parte donde el espectador observa cómo esas idílicas alternativas que ha ido construyendo a lo largo de la primera parte en tu cabeza se enfrentan a la realidad, una realidad caracterizada por un sistema de penalización tan triste como verídico.

La Clase consiguió la Palma de Oro en el Festival de Cannes y  el premio de la 'Luna de Valencia' en el vigésimo cuarto Festival Internacional de Cine Cinema Jove; además fue candidata al Oscar como mejor película de habla no inglesa en 2009. Si es del ramo, no se la puede perder.










Laurent Cantet con la Palma de Oro. Cinencuentro.com


Si quiere ver el trailer en español pinche aquí



1 comentario:

  1. Hay un par de personas en este weblog que me ponen los pelos de punta. En el buen sentido de la afirmación.

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