Mamen Hidalgo/ De niños vestían la camiseta de sus ídolos africanos, George Weah o Nwanku Kanu. Daba igual el material del esférico, la dureza del terreno o la calidad del calzado; lo importante era olvidarse de la miseria y disfrutar. Camerún, Costa de Marfil y Ghana ven ahora cómo los nuevos ídolos del continente luchan por el premio al Mejor Jugador Africano del Año; es decir, su Balón de Oro.
Samuel Eto´o, Didier Drogba y Asamoah Gyan son ahora las nuevas estrellas, los líderes de la chavalería africana. En apenas una década, la situación del fútbol de este continente ha cambiado por completo, y los grandes clubes europeos muestran su deseo por buscar la nueva joya negra.
El futuro es incierto pero el presente está marcado por la garra de tres futbolistas que destacan por su sacrificio dentro y fuera del terreno de juego. Tres delanteros que conocieron el hambre y la miseria… tres muchachos que ahora disfrutan la grandeza del fútbol. Sí, es cierto. Llevan los mejores coches, los relojes más caros, se rodean de caros guardaespaldas, se construyen mansiones…y viven como ‘marajás’. Sin embargo, parte de su vida siempre la dedicarán a colaborar en la tierra que tanto aman.
Por méritos y por títulos el ‘Balón de Oro africano’ de 2010 irá casi con toda seguridad para el camerunés Samuel Eto´o, un ejemplo dentro y fuera del campo, y cuya labor conocemos hoy a través de su fundación. El delantero ha dedicado toda su vida al fútbol desde que su tío le regalara un balón. Pronto mostró su desinterés por la escuela, y pasó horas y horas dando patadas al balón hasta que el Real Madrid le dio la oportunidad de marcharse a Europa con solo 15 años.
Después de ganar todos los títulos posibles en España e Italia, Eto´o dedica parte de su tiempo a hacer que otros niños de Camerún tengan oportunidades similares a las que él tuvo. A través de su fundación lleva a cabo actividades con “niños de la calle”, prisiones, ambulancias y el orfanato Afrad.
Gracias a futbolistas de élite como él, muchos jóvenes han llegado en los últimos años a disputar las grandes ligas europeas. Solo hay que ver la liga francesa, o la holandesa, para ver que los jugadores negros destacan por su poderío físico (como tiempo atrás) pero también por su calidad y disciplina; y que más tarde dan el salto a Chelsea, Inter o Barcelona. La cantidad de escuelas repartidas a lo largo y ancho de África está dando sus frutos.
Desde aquí quiero hacer una crítica a quienes ven esta red de escuelas como una forma de lucro para los clubes de primera. Es cierto que sacan un beneficio si alguna de estas perlas se convierte en toda una realidad, pero tendremos que mirar más allá. ¿Cuántos jóvenes están en las escuelas y no en la calle gracias a estas acciones? Cuántos futbolistas se quedarán en el camino para que uno consiga el éxito ya da igual, porque la formación y educación siempre les quedará ahí.
Fotografía: Didier Drogba visita su país de origen, Costa de Marfil
Solo hay un 'pero', y es que los jugadores europeos no se implican tanto. Suelen ser africanos o suramericanos quienes crean fundaciones con proyectos ambiciosos y concretos. Samuel Eto´o no es el único jugador de élite que pone su cara y su dinero para tareas solidarias, por lo que me gustaría a continuación hacer un listado de fundaciones de jugadores que participan activamente cuando el calendario lo permite. Podéis colaborar a través de ellas:
- Samuel Eto´o (Camerún / Inter de Milan)
- Didier Drogba (Costa de Marfil / Chelsea)
- Frederic Kanouté (Mali / Sevilla)
- Nwanko Kanu (Nigeria)
- George Weah (Liberia)
- Iván Zamorano (Chile)
Si recuerdas alguna más, no dudes en dejar tu comentario y la añadiremos para que todos los usuarios puedan colaborar.
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